jueves, enero 19, 2006

Miroslav Scheuba y el trabajo de la palabra


por Ricardo Zanfardini

Diciembre de 2005. Museo Fernández Blanco; el salón atestado de gente, gente que sabe, gente que siente. Alicia Jurado en primera fila responde con una sonrisa amable cada saludo de los concurrentes. Ivonne Bordelois desparrama palabras rodeada de gente. Mónica Ottno, Maria rosa Lojo ,entre otros, se disponen a tomar ubicación. Desde algún ángulo del grandioso salón, seguramente, el espíritu poético de Olga Orozco juega a las escondidas dando magia, inspiración, escencia poética a la escena. Todo en el marco de presentación del Libro TRABAJANDO PALABRAS del escritor y poeta Miroslav Scheuba.

Miroslva Scheuba podría presentarse como cocinero de profesión pero seria minimizar su condición humana. Scheuba es ante todo un señor, un abanico de cultura. Un hombre que bien podría vivir en Londres y hacernos creer que es ingles o en Paris y mientras lo observamos contemplar el Arco del Triunfo lo confundiremos con un francés más. Domina cinco idiomas como si fueran su lengua de origen, habla medidamente, amablemente, sabiamente. Un dialogo que puede fluctuar entre la elaboración de un plato exótico a una brillante exposición sobre la vida de Jorge L. Borges, entre el análisis de una escultura o los idílicos diálogos mantenidos con su amiga Alicia Jurado. Miroslav es, ante todo, palabras, palabras bien nacidas, bien vividas y mejor expuestas.

¿Cómo te definirías?

Mi definición está escrita en mi nombre, Miroslav en eslavo significa amante de la paz; soy un ferviente pacifista y la paz es mucho más que la definición que dio San Agustín diciendo que "es la tranquilidad del orden", la paz es trabajo, la paz es comida, la paz es justicia, la paz es educación, la paz es libertad de pensamiento, palabra y obra, en suma, la paz es la dignidad con que merece vivir cada habitante del planeta.

<em>Yo soy Pedro el cantante de los trenes/de trenes y vaivenes, de vaivenes y retenes, de retenes y de bienes, de bienes y de quienes, de quienes y sostenes que me ayudan a vivir (Fragmento de Los Tres Pedros)

Cómo te inicias en la escritura?

Básicamente, en la escuela primaria.
Misteriosamente, al salir de la casa de Olga Orozco a quien 10 minutos antes le había dicho que me interesaba mucho más leer que escribir y que por lo tanto no pensaba escribir absolutamente nada. Salgo de su departamento de la calle Arenales y me tomo un taxi rumbo al Once donde vivía. En el trayecto se me empiezan a ocurrir los títulos de unos 40 poemas. Saco un papel y empiezo a escribir: Oda a la salsa de soja, oda al curry, oda al jengibre, oda al pan, oda al vino, etc. Llegue a casa y me largue. A los 30 días la llamo a Olga para decirle lo que me estaba pasando y ella me hace un severo reproche: ¡Miroslav! ! te llevaste mis musas porque desde que vos salistes de casa no se me ha ocurrido ninguna línea! A los 10 días se las devolví y le mostré el resultado y le gustaron esos primeros 40 poemas. Recuerdo su voz grave de madres superiora diciéndome: yo te dije que iba a escribir y escribiste.

Oscura y fuerte/como una llave vieja o un secreto bien guardado./Valiosa y rica/como la maravillosa historia de oriente./respetable/como una anciana digna;/bella/como la tradición de un pueblo./Sabrosa y necesaria/como la filosofía de Confucio./Profunda y puntual/como una ceremonia. (Oda a la Salsa Roja)


Profundo admirado de Jorge l. Borges, Scheuba parece reflejarse en la frase de este magnánimo poeta cuando aseguraba: “soy esa torpe intensidad que es un alma”.

¿Qué personajes de la literatura te han cautivado?

El más me cautivó y aún lo sigue haciendo es Borges, simplemente porque es uno de la media docena de genios literarios que ha dado la humanidad junto a Dante, Shakespeare, Goethe, Heine y Moliere.

En TRABAJANDO PALABRAS, su autor combina años de trabajos en distintos ámbitos culinarios mezclando con sabiduría recetas, vivencias, viajes infinidad de palabras hilvanas en un lenguaje independiente, único, como si elaborase cual artesano una pieza única inolvidable.

TRABAJANDO PALABRAS es el origen de la poesía de SCHEUBA en donde cada concepto, cada voz poética se transforma en un enriquecimiento del siguiente texto.

Viajero incansable Miroslva puede ser encontrado en cualquier momento en New Cork., Londres, Paris, Roma o cualquier otro destino del mundo. Si lo viajes influyen en su escritura, él responde sin vacilar: “Of course o bien sur.Veramente ti ringrazio molto, Auf Viedersehen”

Poética, pequeños ensayos, relatos, aguas bravas, son los ingredientes que conforma este exquisito manjar literario en el cual su cocinero se luce y destaca, jugando con la mezcla y la mesura de las palabras, condimentando cada decir con aromas de oriente, metafóricas esencias y a fuego lento, por momentos moderado dejando que la mezcla sea un placer para los sentidos y los sueños.

Poema Inédito de Miroslav Scheuba

Las Manos

Viejas amigas del viento y del silencio
son las manos ángeles o hechiceras.
Vinieron con el verbo y luego gestaron los proverbios
que otros después recordaron u olvidaron.
Señaladoras de astros, constelaciones y caminos,
cada una lleva en sus líneas
algún viaje,
algún amor,
algún libro.
En el quehacer del poeta, ineludibles.
En la tarea del pintor, difíciles y definitorias.
En todo Brahms las manos son el mar y el contrabajo de las olas.
En Durero, encontraron una sombra casi perfecta
y en Rodin, el remanso de un ave llena de luz.
Y porque están hechas para el vuelo y el para el sueño
las manos fueron, son y serán las alas invisibles del
alma.


Para comunicarse con el Sr. Miroslav Scheuba

mirosvin@yahoo.com